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El uso de la bicicleta como una forma segura, saludable y práctica de moverse por la ciudad es cada vez más habitual en España. Durante la pandemia, la facturación total del sector de la bicicleta ha aumentado un 40% (datos de 2020 recogidos por AMBE, Asociación de Marcas y Bicicletas de España), siendo las e-bikes la categoría cuyo porcentaje de unidades vendidas y de facturación más crece. Además, por primera vez, el incremento de ventas de las bicicletas urbanas ocupa la segunda posición, con un crecimiento del 46%.
Y aunque estamos aún lejos de las cifras de otros países europeos, lo cierto es que la tendencia apunta hacia un aumento importante de la presencia de bicicletas y ciclistas en nuestras calles. La preocupación por mejorar nuestro estilo de vida y la concienciación sobre la necesidad de cuidar el planeta y ser más respetuosos con el medio ambiente tiene cada vez más importancia para los ciudadanos.
Pero no solo en el uso de la bicicleta como medio de transporte ecológico se traduce esa mayor conciencia por el entorno, también está cambiando la forma de consumo y la apuesta por materiales más sostenibles y procesos de fabricación que reducen la huella de carbono.
Así, el volumen de ventas de bicicletas de segunda mano crece cada año. En PortalBici, la plataforma que sirve de escaparate para más de 250 tiendas especializadas, constatamos un notable crecimiento en la búsqueda de bicis de segunda mano (las visitas a estas se duplicaron en 2021 respecto a 2020, y siguen creciendo un 23% en 2022). Y también el catálogo de bicis de segunda mano cada vez es más amplio. Los anuncios de bicis de segunda mano de nuestras tiendas asociadas aumentan un 114% en 2022 con respecto al año anterior.
El uso de la bicicleta para la movilidad personal tiene un impacto directo en la salud, en el ahorro (y más aún con los actuales precios de los combustibles) y en la emisión de gases contaminantes. La bicicleta eléctrica es ya la opción elegida por muchos como medio de transporte en la ciudad y veremos en los próximos años un crecimiento exponencial en las ventas de e-bikes.
Un paso más: hacia la bicicleta ecológica y los materiales sostenibles
Y para los que van aún más allá en ese objetivo de ser más respetuosos con el medio ambiente, existen alternativas de bicicletas ecológicas, fabricadas con materiales renovables, reciclados y biodegradables que plantean un cambio radical en la producción de bicicletas.
Sin duda la bicicleta de bambú ocupa un lugar destacado. El bambú es un material renovable y biodegradable y, por tanto, sostenible.
Es ligero y resistente, gracias a la composición de sus fibras. Características por las que es considerado el “acero vegetal”. Esa combinación entre peso y resistencia y su forma tubular lo convierten en un material perfecto para la fabricación de cuadros de bicicletas.
Es importante destacar también que el bambú crece muy rápido y que absorbe dióxido de carbono (CO2) y libera un 35% más de oxígeno en la atmósfera que la mayoría de los árboles.
Y lejos de lo que pueda parecer, las bicicletas de bambú no son un invento moderno. Existen registros de que en 1894 se patentó la primera bicicleta hecha de bambú en EEUU. Y en el Museo Nacional de la Bicicleta de Reino Unido hay una bici de bambú del año 1898.
Lo que sí es cierto es que en los últimos años ha ido creciendo el interés por este tipo de bicicletas en todo el mundo y podemos encontrar numerosos proyectos cuyo objetivo es fabricar y comercializar este tipo de bicicletas.
¿Y por qué este material para fabricar bicicletas? Hay varios motivos para ello:
∙ El bambú tiene una gran capacidad de absorción de las vibraciones de la carretera. Gracias a esa ligereza, flexibilidad y su capacidad natural de absorber impactos, las bicis de bambú son muy cómodas y confortables y reducen la fatiga muscular ∙ Son resistentes y seguras
∙ Suele fabricarse con procesos artesanales
∙ Se pueden personalizar en función de las necesidades (cañas con mayor diámetro, cañas con paredes más finas o más gruesas, medidas del cuadro…)
∙ Se fabrican bicis de bambú de todo tipo: de carretera, de montaña, e-bikes, para niños…
Aunque no podemos pasar por alto ni obviar que algunos de sus componentes sí están hechos con otros materiales (como las uniones de fibra de carbono, plástico, compuestos químicos…) la bicicleta de bambú reduce muchísimo el consumo de materiales como el acero, el aluminio o el carbono, cuyo proceso de fabricación requiere mucha energía y su utilización implica la emisión de una gran cantidad de gases nocivos a la atmósfera.
Bicicletas de madera
También podemos encontrar en el mercado bicicletas con el cuadro de madera. Son resistentes, funcionales y también tienen una gran capacidad de absorción de las vibraciones. Muchas de las empresas que venden este tipo de bicicletas están comprometidas con el medio ambiente y con los procesos de fabricación artesanales que tienen como resultado bicicletas únicas, sostenibles y estéticamente muy atractivas.
Bicicletas de cartón y plástico
No faltan tampoco iniciativas y prototipos para construir bicicletas de materiales como cartón o plástico. Pero de momento estas bicicletas son más proyectos que realidades.
Lo que está claro es que hay un interés creciente en avanzar en la fabricación de bicicletas hacia unos procesos y unos materiales más ecológicos y sostenibles y que en un futuro muy cercano veremos grandes cambios tanto en el uso de la bicicleta como medio de transporte como en las propias bicicletas. Algo necesario si queremos revertir el daño que estamos causando cada día a nuestro planeta.
Para Rubén González, CEO y fundador de RAW Super Drink:"concienciar a la gente de que hay otras alternativas para ayudar al medio ambiente y tener una vida saludable mucho más allá de la alimentación, es un factor clave para cambiar la filosofía de vida de cada vez más personas".
SARA PASTOR VALDUEZA
Responsable de contenidos de PortalBici
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