febrero 20, 2023
Una correcta hidratación es fundamental para garantizar una buena salud y como no podía ser de otra forma, también lo es en concreto para el correcto funcionamiento de las cuerdas vocales, que son las encargadas de producir el sonido de nuestra voz.
Tenemos dos cuerdas o pliegues vocales que se ubican en el interior de nuestra laringe. La laringe está localizada en el interior del cuello, justo por encima de la tráquea y por debajo de la faringe. Está compuesta por diferentes cartílagos, entre los cuales destaca el cartílago tiroides (también llamado nuez o manzana de Adán). Podemos tocar ese cartílago con nuestra mano e incluso moverlo ligeramente hacia derecha e izquierda y habremos ubicado así nuestra laringe.
Concretamente las cuerdas vocales, que hemos dicho que son dos, se encuentran en posición horizontal conectadas en su parte anterior al cartílago tiroides y en su parte posterior a los cartílagos aritenoides. Sería como si viéramos una V tumbada situándonos cara a cara con la otra persona.
Las cuerdas vocales están abiertas al paso del aire y cuando emitimos sonido se juntan y comienzan a vibrar tocándose de abajo a arriba. El número de veces que vibran por segundo depende de la frecuencia de la nota que estemos emitiendo, siendo mayor si es más aguda y menor si es más grave.
Las cuerdas vocales están formadas por diferentes capas: la primera de ellas es el epitelio, seguida por la lámina propia superficial, el ligamento vocal y por último, el músculo vocal. Una buena hidratación facilita su movilidad y un buen cierre cordal, optimizando el sonido y reduciendo el esfuerzo.
Por el contrario, la deshidratación produce un incremento en la rigidez y viscosidad de los tejidos aumentando el esfuerzo necesario para producir sonido con lo que se podría llegar a desarrollar fatiga vocal, sobrecarga muscular, patologías vocales, etc. La deshidratación de las cuerdas vocales puede deberse a múltiples factores además de a una insuficiente ingesta de líquidos, como factores emocionales, cambios ambientales, cambios en el estado fisiológico del cuerpo o el proceso normal de envejecimiento.
Por todo ello es tan importante hidratarse. Se recomienda ingerir alrededor de 2 litros de agua al día y evitar las sustancias como el alcohol, el tabaco o la cafeína.
Los líquidos tardan unas horas en absorberse y penetrar en los tejidos internos de las cuerdas vocales, por ello es recomendable hidratarse regularmente y con
antelación en lugar de esperar a tener que afrontar un reto vocal como una charla o un concierto para hacerlo. Si necesitamos una hidratación directa y más rápida podríamos hidratarlas a través del vapor, mediante vahos.
Tu voz es tu identidad, es lo que te representa y tu forma de mostrarte al mundo. Una voz saludable, una comunicación efectiva, sentirse con seguridad para expresarse en cualquier circunstancia y situación es sinónimo de calidad de vida. Debemos apostar por cuidar nuestro instrumento vocal y trabajar con nuestra voz de la forma más profesional y sana posible, por ello siempre recomiendo el asesoramiento de un médico foniatra y el acompañamiento de un vocal coach para ayudarte con cualquier reto que se presente. Hablar o cantar bien no es un don divino, es un trabajo muscular bien desarrollado y todas las personas tienen la capacidad de aprender, solamente necesitan un buen guía y cómo no, una buena hidratación.
GLORIA BLANCO
Coach de voz, comunicación y desarrollo personal
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