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Este artículo está relacionado con una tendencia que hemos comprobado de consumo de determinados sabores predominantes en la zona sur de España distinta a la zona norte, y de ahí surgió la duda de a qué podría deberse esto. La gente del sur o zonas más cálidas consume más el sabor de fresa-menta o el arándano-acai mientras que en el norte estos sabores son menos elegidos.
El gusto es la habilidad de percibir sabores. Y aunque todos tenemos los mismos sabores en boca (dulce, salado, agrio, amargo y umami) no todos reaccionamos de la misma manera ante los gustos, y es ahí donde se definen nuestras preferencias por determinados alimentos.
Los sabores se perciben por medio de las papilas gustativas, que son receptores sensoriales de la lengua que detectan y analizan sustancias químicas liberadas en la boca para identificar sabores, y estos son los siguientes:
Pero también hay células sensoriales en la nariz, que son neuronas sensoriales olfativas. Y algo que también influye son los ojos, la frase <<se come con los ojos >> es muy cierta, y es que los colores tienen gran influencia en nuestro gusto.
No a todos nos gusta lo mismo, eso nos queda claro, y de hecho hay algunos sabores que nos pueden traer muy malos recuerdos que son difícil de superar, y viceversa. Es cierto que con la edad los gustos cambian y a veces nos obligamos a comer algún alimento por el hecho de que sabemos que debemos comerlo y poco a poco acostumbrar el paladar a ese sabor. Pero, además, a medida que nos hacemos mayores los sentidos van siendo menos sensibles, y esto también hace que los sabores que nos gusten puedan ir cambiando.
Otro dato importante es el origen geográfico de los productos, y se ha analizado una clara preferencia por los alimentos autóctonos que por los
foráneos. Hay sabores frutales clásicos como son la naranja, la piña y el melocotón que siempre van a ser elegidos por los consumidores, pero hay regiones donde los sabores clásicos han dejado espacio a nuevas frutas y a frutas combinadas.
Los sabores tradicionales son más populares en las zonas del centro y norte de España mientras que en la zona sur este consumo se mezcla con el de sabores más tropicales y exóticos. Es algo que tiene una explicación. Además de que son zonas más calurosas por lo general, las frutas tropicales tienen más agua y por ende se asocian a una hidratación mayor cuando se consumen frescas. Estas zonas por lo mismo tienen mayor producción de este tipo de frutas y como hemos mencionado antes, el origen influye en la elección. El consumir productos de Km 0 y autóctonos siempre va a ser más atractivo para el consumidor.
Aguacates, mangos, papaya, piñas tropicales, chirimoyas… hace tiempo que dejaron de ser frutas exóticas, ya que ahora se encuentran en todos los supermercados. Y no solo eso, sino que, desde hace un tiempo, se producen en España y únicamente fuera de temporada es cuando los importamos. Se cultivan principalmente en Andalucía y Canarias. La tendencia al alza de consumir agricultura de proximidad favorece estas producciones y este puede ser otro de los motivos del mayor consumo de nuestras bebidas RAW con frutos rojos en el sur de España.
BIBLIOGRAFÍA
RAQUEL SAN MILLÁN
COL MAD00935
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