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Hace años se creía que durante el embarazo la única actividad física recomendada era caminar, actualmente sabemos que no es así y que además, el ejercicio físico es recomendable desde el momento uno del embarazo.
Podemos considerar periodo obstétrico incluso 6 meses antes de que exista el embarazo como tal. En todo momento para que este periodo se desarrolle de la mejor manera posible debe llevarse a cabo una vida saludable incluyendo una dieta, con una buena hidratación, ejercicio físico, hábitos saludables etc.
La respuesta es SÍ, sin duda. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el ejercicio debe ser pautado por un profesional y debe ser individualizado. Desde el ámbito de la fisioterapia trabajamos con diferente tipo de ejercicio y de manera multidisciplinar, teniendo en cuenta las recomendaciones del ginecólogo y el momento en el que se encuentra la futura mamá.
Mientras el ejercicio sea adaptado podrá realizarse casi todo tipo de ejercicio. Dependerá también del trimestre en el que se encuentre la mamá y de su estado físico.
Por ejemplo, una chica que antes realizaba crossfit podrá seguir haciéndolo mientras lo adapte a su condición actual, lo mismo pasa con pilates, running, yoga etc. Sin embargo una mujer previamente sedentaria deberá empezar de manera muy progresiva en la realización de ejercicio, añadiendo 5 minutos aproximadamente más cada semana.
El ejercicio de fuerza será importante al igual que el aeróbico. Por ejemplo, el trabajo de glúteos será imprescindible para tratar de prevenir futuras lumbalgias que puedan darse, patologías muy comunes durante el embarazo.
Normalmente las guías de embarazo recomiendan la realización de 150 minutos a la semana. Como ya hemos dicho debemos individualizarlo y dependerá del ejercicio que se hacía previamente.
Para la intensidad solemos usar la escala del habla,la cual se basa en que la mujer pueda hablar mientras realiza el ejercicio.
Existen multitud de opciones para realizar ejercicio durante el embarazo. Desde clases grupales como individuales. Será recomendable realizar una primera valoración por parte del fisioterapeuta especialista en suelo pélvico para que pueda orientar a la mamá en qué grupo estar o incluso a veces son necesarias algunas sesiones individualizadas antes de poder unirse a un grupo.
La preparación al parto puede y en parte debe empezar desde el momento uno, si bien es verdad que cómo tal comienza sobre la semana 30. Lo que quiere decir esto es que aunque se recomiende realizar ejercicio desde el inicio, a partir de dicha semana comenzaremos a enfocarnos más en el momento del parto. Se añadirán ejercicios más concretos como el trabajo de posiciones o pujos y habrá una parte un poco más teórica.
Para concluir podemos decir que existen diferentes beneficios sobre la realización del ejercicio durante el embarazo:
Algunas recomendaciones son:
¿Cómo influye la hidratación en el embarazo? La hidratación es clave para el proceso y poder así mantener una salud óptima. Es recomendable el consumo de agua así como de bebidas isotónicas naturales, como es Raw, ya que aporta la hidratación necesaria de una forma ecológica y sin azúcares añadidos, contribuyendo así a una dieta saludable que debe mantenerse durante todo el embarazo y en el proceso siguiente
Bibliografía
RAQUEL BARREDO RODRÍGUEZ
Fisioterapeuta COL 1879
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