septiembre 06, 2022
Se acaba el verano, y con esto empieza la preocupación de los papás/mamás en volver a crear rutinas, horarios, y planificar las comidas para tener todo controlado en el día a día y no caer en comer en tener que meter en la mochila de nuestros hijos cualquier producto de “emergencia”.
En la mayoría de los colegios, si se quedan a comer allí, ya cuentan con catering o asesoramiento nutricional para que las comidas que ofrecen sean equilibradas y variadas. Lo que debemos hacer es siempre leer el menú que nos mandan para ofrecer en la cena el complemento proteico o de cereal que no hayan comido en el almuerzo. Por ejemplo las verduras siempre deben estar presentes en todas las comidas, únicamente fijarnos en no dar la misma para que haya variedad. Y si tu hijo no se queda a comer en el comedor, yo siempre recomiendo planificar el menú semanal con antelación para organizar esos grupos de alimentos a lo largo de la semana. Esto no solo ayuda a comer mejor, sino también a hacer mejor la compra semanal y evitar pedir o comprar cualquier cosa en la calle.
Pero en este artículo de hoy, voy a hablaros más de los snacks/meriendas. Os voy a recomendar alimentos que podemos dar y los que de ninguna manera deberíamos dar a nuestros pequeños.
Lo que no debemos darles, creo que todos de alguna u otra forma lo sabemos, pero no está de más un recuerdo, porque lo que se escribe, no se borra: tetrabriks individuales de zumo, bebidas chocolatadas o de sabores, chocolatinas (con o sin galleta), golosinas, barritas de cereales, productos que tengan un reclamo infantil o con dibujitos (siempre leer la etiqueta, porque lo más probable es que esté lleno de azúcar refinado), bocadillos de pan blanco, bollería, galletas, patatas fritas, embutidos…
Entonces, ahora sí, ¿qué opciones tenemos para el cole? Si seguimos la dinámica del trenecito, podemos planificar que los lunes sea fruta, el martes lácteo, los miércoles algo dulce, los jueves bocadillo y los viernes sea un día libre.
Partiendo de ahí, los días de fruta, elegir siempre una fruta de temporada, que siempre va a tener más vitaminas y además por lo mismo es más económica. Y esta fruta podemos ponerla en brocheta, cortada en alguna forma atractiva con algún molde, entera…
Los días de lácteo, podemos usar un yogur griego natural o yogur natural sin azúcar añadido. Si le resulta muy ácido a tu hij@, podemos añadir una cucharadita de mermelada natural, un dátil, unas virutas de chocolate de >80% pureza, un brick de leche natural (200ml), una porción de queso fresco en daditos…
La opción dulce puede ser alguna galleta casera de avena y plátano (siempre cuantos menos ingredientes usemos, mejor), alguna tortita con mermelada casera (si horneas fruta, agregas una cucharada de chía, un poco de zumo de limón y trituras te sale una mermelada natural deliciosa), alguna fruta deshidratada (orejón, dátil…), una crema de avellana natural triturada con cacao (simulando una “nocilla”) …
Los jueves de bocadillo podemos hacerlos con un pan de grano entero, harina integral o masa madre relleno de hummus, guacamole, queso fresco, huevo cocido, jamón ibérico… (nunca embutidos) y agregar alguna verdura (tomate rallado, rúcula, pimiento asado…).
Los viernes de día libre podemos preguntarle qué snack de la semana le gusto más y que ellos elijan y arme su propio “lunch” e incluso que lo hagan ellos o contigo. No caer nunca en las opciones que comenté al principio de no darle, aunque sea su día libre.
Algo súper importante, es ofrecer, siempre ofrecer cosas distintas para que nuestros pequeños se vayan acostumbrando a ver más variedad de alimentos y no sean “piquis” ni ahora ni con el tiempo. Eso sí, nunca obligar ni forzar a comer algo. Si hoy no lo quieren igual después de 3 días viéndolo y viéndote a ti comerlo, se animan a probarlo. Y poco a poco acostumbrar a nuestros hijos a sabores nuevos y a menos azúcar. El paladar se educa, y esto requiere tiempo y constancia y algo clave es, si tú no comes bien, variado y saludable, ¿cómo esperas que tus hijos si lo hagan?
Con esto quiero decir, que siempre, empieza por ti.
Dicho todo esto, feliz vuelta al cole para pequeños, papás y mamás.
BIBLIOGRAFÍA
RAQUEL SAN MILLÁN
COL MAD00935
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