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A estas alturas todos sabemos que la hidratación tiene un papel de vital importancia en el desarrollo de cualquier actividad deportiva. Pero ¿sabemos cómo afecta a nuestro organismo un correcto equilibrio de electrolitos?
¡En este artículo te lo contamos todo!
Electrolitos: Qué son y qué funciones tienen
Vamos allá, en primer lugar, empecemos por el punto de partida: ¿Qué son los electrólitos? Básicamente los electrolitos son minerales que se encuentran en los líquidos de nuestro organismo, como la sangre o la orina, que llevan una carga eléctrica. Sí, como lo lees, los electrolitos conducen la electricidad.
La palabra está compuesta por dos lexemas griegos élektron (electricidad) y lytos (soluble), lo que ya nos da algunas pistas de qué son y para qué funcionan los electrólitos.
Su principal particularidad es que, a diferencia de otros nutrientes o sales minerales, los electrólitos conducen la electricidad cuando se mezclan con agua, ayudando a mantener el correcto equilibrio de nuestro cuerpo.
En función de la carga eléctrica encontramos:
Y, ¿por qué son tan importantes?
Básicamente, los electrólitos son los encargados de regular el equilibrio electroquímico celular. Para entendernos: tienen un cometido vital en nuestro organismo con funciones tan importantes como:
¿Dónde se encuentran?
Si llevamos una dieta equilibrada a base de frutas y verduras, obtendremos de una manera natural la dosis de sodio, calcio, potasio o magnesio, que nuestro cuerpo necesita.
Por ejemplo, el plátano o la naranja nos aportan potasio. El agua de coco, ingrediente esencial de la fórmula de RAW Super Drink, tiene gran contenido electrolítico que nos aporta potasio, magnesio, calcio sodio y fósforo, como te contamos con más detalle en este artículo. Otros alimentos que nos dan una recarga extra de magnesio son la semillas, legumbres, espinacas, almendras o el aguacate.
No obstante, aunque el agua y la dieta son esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, cuando hablamos de hidratación deportiva necesitamos un refuerzo extra.
¿Cómo perdemos electrolitos?
En este equilibrio, los riñones tienen un papel fundamental, ya que almacenan las sales minerales para utilizarlas cuando más lo requiera nuestro organismo, “salvaguardando” que no se expulsen sin necesidad.
No obstante, el ejercicio físico intenso o la exposición a altas temperaturas implican una pérdida de agua adicional y, por consiguiente, de electrolitos, por lo que debemos estar muy atentos para reponerlos.
Estos se pierden de forma crítica con la sudoración, uno de los mecanismos que utiliza nuestro organismo para mantener una temperatura corporal adecuada y que se activa cuando hacemos deporte. Aunque, el cuerpo es sabio y no suele darse una pérdida inesperada de éstos, es importante que prestemos atención algunas señales que nos indican que estamos acabando con nuestras reservas.
¿Cuáles son los síntomas y efectos?
Un desequilibrio electrolítico puede provocar serios problemas que puedan llegar a ser fatales. Pero antes de llegar a este punto, nuestro cuerpo nos advierte.
Este desequilibrio se produce por un descontrol de los niveles de agua y sales minerales, el cual afecta al correcto funcionamiento de nuestro organismo. Principalmente, el cuerpo pierde agua y minerales a través de los riñones, en forma de orina o con la sudoración a través de la piel.
Los calambres musculares, por ejemplo, son un síntoma inequívoco de que hemos perdido demasiado potasio.
Otra señal de alarma es el dolor de cabeza que se produce por la pérdida de sodio, un electrólito que se encarga de regular la cantidad de agua en nuestro organismo. Demasiada cantidad de agua provoca que el sodio se diluya. Al aumentar el agua en nuestro cuerpo, las células se hinchan provocando una mayor presión en alguno de nuestros órganos, como el cerebro, y es por ello por lo que sentimos que nos duele la cabeza.
La sudoración es el mecanismo por el cual se “fuga” el sodio y, por ello, beber agua en exceso cuando realizamos deportes de resistencia, pueden ser contraproducente sin una carga simultánea de sales minerales.
Por ello, si comenzamos a sentir espasmos musculares, desequilibrio o confusión mental, así como un incremento en nuestra frecuencia cardíaca y de la temperatura, nuestro cuerpo nos está informando de que hemos perdido entre un 9 y un 11% de nuestra agua corporal: es urgente parar y recuperar nuestro equilibrio electrolítico.
¿Por qué es tan importante “recargar” estos electrolitos cuando hacemos deporte?
Una correcta hidratación es fundamental antes, durante y después de realizar ejercicio y fundamental para nuestra salud.
Aunque muchos de los nutrientes y sales minerales son la base de una nutrición equilibrada, en el caso de los electrólitos tenemos que prestar mucha a atención a alimentos y bebidas que contengan potasio y magnesio que nos permitan realizar una carga rápida, saludable y eficiente de los mismos, tras realizar ejercicios de alta intensidad.
¿Todas las bebidas deportivas valen para recuperar electrolitos?
Depende. En primer lugar, conviene aclarar: cuando hablamos de bebidas deportivas nos referimos exclusivamente a bebidas isotónicas, cuya función es rehidratar el cuerpo después de practicar ejercicio. Olvidémonos de las bebidas energéticas, que nada tienen que ver con el deporte, aunque su publicidad nos haga creer lo contrario. En este artículo te contamos algunos de sus efectos en nuestra salud.
Las isotónicas están diseñadas para reponer líquidos y electrolitos perdidos en la sudoración, pero ¿son buenas todas las isotónicas? Para responder a esta pregunta tenemos que atender al ingrediente secreto: el azúcar. Lamentablemente, la gran mayoría contienen altas cantidades de azúcar que llegan a superar hasta 20 gr de azúcar por 330 ml de producto. Este tipo de alternativas solo estarían indicadas para entrenamientos de alta intensidad en los que nuestro cuerpo necesita recuperar carbohidratos de una manera rápida.
Si practicamos ejercicio de una manera moderada, una isotónica cargada de azúcar puede provocarnos efectos totalmente contrarios a lo que buscamos. Por eso es muy importante atender a la intensidad del deporte y conocer bien cuales son los valores nutricionales de la bebida deportiva que utilizamos para encontrar la mejor se adapte a nuestros requerimientos.
Con toda esta información, podemos afirmar que la mejor bebida isotónica es aquella que no incorpora azúcares añadidos y que prioriza los ingredientes 100% orgánicos para una recuperación de sales minerales natural, saludable y limpia. ¿Te suena de algo? ;-)
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